Año: 2009. País:
Francia, Bélgica, Canadá. Estreno: 15-04-2011. Género:
Drama. Duración: 105 m. T. original:
Oscar et la dame rose. Dirección:
Eric-Emmanuel Schmitt. Intérpretes:
Michèle Laroque (Rose), Amir (Oscar), Max Von Sydow (Dr. Düsseldorf),
Amira Casar (Mme Gommette). Guión:
Eric-Emmanuel Schmitt. Fotografía:
Virginie Saint-Martin. Música:
Michel Legrand. Montaje: Philippe Bourgueil. Producción:
Pan Européenne Production Studio Canal, Oscar Films, TF1 Films Production,
Cinémaginaire Inc., Radio Télévision Belge Francophone (RTBF). Distribuidora:
Karma Films.
Sinopsis
Oscar tiene diez años y está ingresado en un hospital
para niños. Ni los médicos ni sus padres se atreven a contarle la verdad
sobre su enfermedad. Sólo Rosa, la mujer malhumorada que le lleva sus
pizzas, habla con él directamente. Para mantener su mente activa, Rosa le
sugiere un juego a Oscar: Vivir como si cada día a partir de ahora contase
como si fuesen 10 años. De este modo, ella le ofrece vivir toda una vida en
tan sólo unos pocos días. Además, para tratar de conseguir que Oscar se abra
y hable con mayor facilidad, Rosa le propone que se lo cuente por escrito a
Dios. En sus cartas, Oscar confiesa su dolor y sus preocupaciones pero
también le cuenta a Dios sus alegrías, su primer amor y le describe la
velocidad a la que pasa el tiempo... ¡Nada menos que una década al día! Una
amistad única va creciendo entre Oscar y Rosa. Ninguno de los dos se da
cuenta de lo mucho que esta complicidad va a cambiar su destino.
Dirección
Dirige
Eric-Emmanuel Schmitt (Lyon,
1960) tras Odette, una comedia sobre la felicidad
(2007).
Fue guionista de películas como
El
señor Ibrahim y las flores del Corán
o El
libertino, que se basaban en sus propias obras.
Catedrático y doctor en filosofía, Eric-Emmanuel Schmitt se dio a conocer
en el teatro con El visitante, hipotético encuentro entre Freud y
alguien que puede ser Dios, que se ha convertido en un clásico del
repertorio internacional. Pronto le siguieron otros éxitos: Variaciones
enigmáticas, El libertino, Hotel de los dos mundos,
Pequeños crímenes conyugales o Mis evangelios. Recientemente,
los cuatro relatos de su “Ciclo de lo invisible”, cuentos sobre la
infancia y la espiritualidad, han conocido un gran éxito en los escenarios
y en las librerías.
Referencias
Para la elección del niño, Amir, el director declara que "mi
mayor preocupación era no ser capaz de encontrar al niño. A medida que
avanzábamos en la elaboración, me repetía a mí mismo: "cómo pretenden
que haga una película sin saber quién interpreta el papel principal. ¡Ni
siquiera se si existe!" Vi a Amir por primera vez en un video, en un
fotograma. Recuerdo haberme dicho: "ya podría ser el bueno, porque
físicamente es justamente el indicado". Y tan pronto como abrió la boca
–su timbre, su voz, su inteligencia, su alegría – quedé convencido de
inmediato. Y yo solo fui el primero: todos los que trabajaban en la
película se quedaron pasmados. Hechizó a Michèle por completo. Max von
Sydow, un hombre importante, dijo: "Es uno de los mejores actores que he
conocido en toda mi vida". ¡Amir, como su nombre indica, es un príncipe!".
Es una adaptación de la propia novela del director, Oscar y la
Dama de Rosa, y en este sentido declara que "tuve la sensación durante mucho tiempo de
que estaba destinado a hacer la película
pero no quería correr el riesgo de que fuese mi primera película. Lo
primero que quería era conseguir una historia ligera y encantadora, lo
mismo que traté de hacer con Odette Toulemonde".
Así mismo,
Eric-Emmanuel Schmitt añade que "tenía algunas imágenes en mente en el
momento de escribir la novela" y en la adaptación señala que muchas
de ellas volvieron "todo el entorno del hospital, el doctor, los
niños, la fuga. Había visualizado todo aquello desde el primer borrador,
mientras pensaba: “En una película, estas secuencias nos permitirán
salir del hospital".
La adaptación requirió un largo periodo de maduración. Es más, al
principio, cuando productores y directores le pedían al director los
derechos de adaptación del libro, les dijo que no podía adaptarse: "No
podéis mostrar a un niño sufriendo; si puedes verlo, ya no escucharás lo
que está diciendo".