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1915. El Frente Occidental. Más de un millón
de soldados aliados y tropas alemanas se enfrentan en el páramo en que se
han convertido las antaño floridas llanuras del norte de Europa.
El soldado Charles Shakespeare tiembla de miedo. La muerte le rodea,
los cadáveres ametrallados de los que hasta hacía poco habían sido sus
mejores amigos cuelgan como polichinelas abandonados sobre el alambre de
espino. Él y los últimos componentes de la Compañía Y están perdidos tras
las líneas enemigas. Su único refugio es una trinchera alemana abandonada,
un claustrofóbico laberinto de ciegos recodos, oscuros rincones y túneles
excavados en la tierra, repleta de muertos en combate e infestada de ratas.
Aquí, exhaustos y aterrorizados, se esconden mientras esperan ser
rescatados. Pero nadie escuchará sus plegarias. Uno
por uno, los jóvenes integrantes de la Compañía Y empezarán a morir a manos
de un misterioso asesino quien no es alemán, y con toda certeza no es humano. |
