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Ciudad de Dios,
de Antônio Pinto y Ed Côrtes
Milan Music/Warner
Dividida en tres fases, al igual que la película en tres épocas, comienza con ritmos de samba tradicional mezclado con el jazz de los años 60 del siglo XX, manejando un compás alegre. Continua con el jazz más setentero y con la canción más espiritual, acercándonos a una época llena de contrastes socioculturales que se vivieron en los años 70 del siglo XX. Finaliza con una verdadera explosión de ritmos entre la música brasileña, el jazz, el funky, dentro de un tono tenso y sombrío, aunque las cadencias de Brasil más joviales dominan en todo momento. En conjunto es una verdadera obra maestra, al igual que el filme que arropa. Imprescindible.
Jose Antonio de la Hoz
